hello!
We didn’t really know the couple, just that they were close friends of a coworker... but from the moment we arrived, we felt like part of la familia. The kind of wedding where the good vibes are contagious and no one se queda sentado.
No conocíamos mucho a los novios, solo sabíamos que eran panas de una compañera de trabajo… pero desde que llegamos, fue como estar entre familia. De esas bodas donde el ambiente es tan sabroso que nadie se queda pegado en la silla.
There was laughter, dancing, and that kind of happiness that doesn’t need to be explained. Everyone enjoyed the party like it was their own celebration, and honestly, it felt like it belonged to all of us.
Hubo risas, bailadera, y una alegría de esa que no necesita mucha explicación. Todos se vacilaron la fiesta como si fuera suya, y la verdad, así mismo se sentía: como una celebración compartida.
This photo series, in timeless black and white, captures the energy of a night where music, smiles, and a little rum did the magic. Some moments you just have to live… but luckily, I got to photograph them too.
Esta serie de fotos, en blanco y negro como me gusta, recoge la energía de una noche donde la música, las sonrisas y un roncito hicieron lo suyo. Hay momentos que hay que vivirlos… pero por suerte también pude retratarlos.
Photographer: Arturo Nahmens
